Ya sea que estés haciendo malabarismos con reuniones o revisando correos electrónicos, estos cuatro hábitos pueden ayudarte a mantener tu jornada laboral encaminada:
- Empieza la mañana con una lista de tareas priorizadas
- Bloquea el tiempo para limitar las distracciones
- Mantén tu escritorio (digital y físico) ordenado
- Celebra los pequeños logros al final del día